

Mamá tiene una tienda.
Ella cuida la tienda, a sus clientes, a sus proveedores y a su familia.
Ella dice que ella ¡extraña a nuestro papá cuando él está de viaje!
Su teléfono siempre está sonando.
Los clientes llaman a preguntar por precios y para hacer sus órdenes.
Ellos llaman para hacerle seguimiento y a quejarse de sus órdenes.
Muchas veces pasamos las tardes en la tienda.
Le contamos de nuestro día en el colegio.
Pero nuestras conversaciones siempre son interrumpidas por los clientes ansiosos por tener su atención.
Nos divertimos con los niños que vienen a la tienda.
Muchas veces, mi mamá tiene ser un árbitro en nuestros juegos mientras intenta ayuda a los clientes.
¡Creo que ella tiene super poderes!
Cuando hacemos mucho ruido, mi mamá dice: "¡Ahora hagan silencio y vayan a ver televisión!"
Pero siempre dice: "¡Solo por 30 minutos, mientras descansamos!"
Si no tenemos tareas, a veces mi mamá le pide ayuda a mi hermana.
No siempre estoy listo para ayudar.
Pero lo hago porque sé que ella trabaja muy duro.
Durante el ocaso, mientras nos regresamos a la casa, hablamos de nuestro día.
Tenemos que apurarnos para poder mantener el paso con ella, pero nosotros amamos caminar con nuestra mamá.
Ella se asegura que hagamos nuestra tarea y que tengamos tiempo para jugar.
Ella se asegura que comamos nuestros vegetales y fruta, y que comamos agua.
Cuando estamos enfermos, ella nos cuida.
En las noches, mi mamá sigue trabajando en la casa.
Siempre hay trabajo de la tienda.
¡A veces se queda dormida en la mesa!
Mi papá se asegura que mi mamá tenga tiempo para relajarse y ayuda con la casa.
¡Eres una Super Mamá! dice papá.
¡Y tú eres mi Super Super! sonrie mamá.

