Pedro era un estudiante muy inteligente y era hijo único.
Un día Pedro fue a jugar con sus amigos al bosque.
Pedro encontró un perrito que estaba atrapado y le dijo: "Te ayudaré."
El perro ladró, bailó y lamió a Pedro con alegría.
Los amigos de Pedro perseguían el perro. "Paren, paren!" Pedro gritó.
El perro huyó y se escondió de los chicos malos
Los amigos vieron a Pedro llorando y le dijeron: "Vamos a encontrarlo."
Pedro no tenía esperanza, pero sus amigos le dijeron: "Lo encontraremos."
Lo buscaron por todo lado, entonces Pedro dijo: "Debe estar en el río."
El perro estaba asustado al borde del rio, pero Pedro gritó: "¡No saltes!"
El perro corrió hacia Pedro. Ellos estaban felices de estar juntos.
Los amigos dijeron: "Lo sentimos, el perro será nuestro amigo también."